Aunque Ud. no lo crea, en una farmacia de la Av. Conquistadores, en San Isidro, todavía existe una balanza de los sesentas, de las que entregaban el peso a través de tarjetas, que funciona.
Un modelo más delgado, que solía verse en los exteriores de los autoservicios en esa época, se conserva en el Museo de la Electricidad, en Barranco.
Simplemente qué recuerdos.....quién no extraña pesarse y que salga tu cartoncito.
ResponderEliminarLucho T.
hola, me puedes indicar que farmacia es???
ResponderEliminargracias